jueves, 12 de junio de 2008

Réquiem por una oveja

Pienso que hay algo más o menos fijo que son los valores de cada uno, necesarios para saber hacia dónde vamos, qué queremos, qué nos gusta. Pero no son absolutos. No son autoimpuestos. Estos han salido de alguna parte, se han formado a partir de nuestras vivencias y preferencias.

Y entonces en algún punto de nuestra vida, decidimos MORIR. Decidimos que ya hemos vivido suficiente y que tenemos tan claros nuestros valores que no podemos apearnos del burro. Nos los autoimponemos. De aquí derivan la falta de respeto hacia quien piensa diferente, el partidismo de los políticos, las sectas, la arrogancia, el desprecio...

No puedo pensar en nada bueno.

A la persona que es fiel a sus principios se la respeta. Pero cuando esta no es capaz de rectificar y se autoimpone creencias y pensamientos, se queda con el respeto de los muertos, el de los borregos.



Art by beforethecoffee


2 comentarios:

Café con Agua dijo...

Tu asimetría me ha impactado.
Bucearé por tus universos de vez en cuando para que me sorprendan...

Saludos y gracias por la visita!

Sonámbula dijo...

Cuando eso ocurre, los valores ya no son tales, se transforman en otra cosa, en dogmas.

El humano evoluciona con sus valores.

Besos!