Ahora que, otra cosa no, pero el café está riquísimo.
Es el mundo que gira más lento, y tu agonía con él, desgraciado. Como si no lo supieras.
Esto está cogiendo velocidad otra vez, Bernardo.
Disfruta los segundos porque luego no vas a ver nada a través del cristal. Tan solo la inercia de las cosas que fueron y serán sin darte cuenta. Y así siempre.
La realidad real duele más a cámara lenta que cuando es de mentira. Sé compasivo y ayuda a este animal aletargado, que está herido, indefenso y en calzoncillos. Ayúdate, hombre, que es ahora o es nunca hasta la próxima.
Que nos vamos ya, Bernardo. Las luces, las sombras y todo eso a través del cristal... cada vez más rápido.
Hasta que ves una luz que sobresale sobre las demás, pero ya se ha ido y aún seguirá brillando en tus retinas unos segundos. Es un instante que amenaza con cambiar tu vida, puertas nuevas abiertas de par en par... hasta que desaparece. Los rusos tienen microscopios suficientemente potentes para enfocar con precisión un recuerdo borroso, pero tú tienes astigmatismo, llegas tarde al curro y esto no hay quien lo pare.
El puto dios ha encendido una luz de guía para ti, la apaga y ahora se ríe de ti.
Pero sabes que existe.
La luz, digo. ¿Dios?... ¿A quién coño le importa? Ya se te ha olvidado.
Si alguna vez tienes un deja-vu, recuerda, Bernardo, que tuviste las claves del universo durante un segundo.
Art by Nicu