De pequeño coleccionaba cromos de monstruos... Faltaba el peor de todos: el hijo de puta, el humano.
Salía gente como Jack el Destripador, pero yo hablo de ese que vemos por la calle a diario y que burla todas las alarmas de un sistema de detección bastante rudimentario, pues el hombre aprende a moverse magistralmente entre la locura y la cordura, el bien y el mal. Mata por causas "justas", hace daño y luego sonríe hipócritamente, miente.
La inteligencia es el arma más poderosa que tenemos para sobrevivir en esta lucha que es la evolución de las especies, donde impera la ley del más fuerte. Hasta que un día venga uno más hijo de puta que él, por mutación o del espacio exterior, quién sabe, aunque ya es difícil.
Música: Ministry - Señor Peligro