Pienso en ti

... y no lo puedo evitar. Vas dando tumbos, vacío, riéndole las gracias a la gente y rodeándote de personas que no llegan a tocarte el alma. Te cuento esto ahora que no me oyes, ahora que no tienes oportunidad de decirme con tu sonrisa que lo que digo son chorradas, para que me crea el viento. Pagando el precio de un vacío que llena, de una plenitud insulsa y hueca que nos libera. Aun así, permíteme hacer un alto en el camino cuando falte el aliento, cuando falte la luz, y recordar... pues la oscuridad que hay fuera de nuestras cuatro paredes se me hace inmensa. Hoy contemplo la vida impasible, como una película. Hoy soy yo a medias.