viernes, 17 de octubre de 2008

Exelon

Hasta aquí he llegado…

En el atardecer de mis horas de luz, antes del salto abisal, hallo una tranquilidad tan muerta que me da miedo respirar. Como una losa de paz vino el silencio a pestañear su brisa al ritmo de aquel aleteo; tan lenta y suave, tan blanca y fría como la muerte que me sopla y me eriza. Y no puedo hacer nada.

Y es que hace unos días vino a verme una mariposa que con el batir de sus alas dejó mis ojos en blanco. Mariposa borradora. Desde entonces, sigue aleteando dentro de mi cabeza, y no me encuentro, no te encuentro. Y en lapsocolapsos de tiempo, cierro los ojos y aguanto la respiración para concentrarme y, a ciegas, me proyecto hacia algo infinito y oscuro, sin coordenadas de hiperespacio. Te busco en el tiempo y en el espacio, hasta donde pueda volar con mi recuerdo, pero todo me lleva al mismo atardecer tranquilo y muerto, antes del salto abisal…

Mi último consuelo es que ese, mi castillo de naipes, siga en pie para ti, princesa cualquiera.

Art by
Stephen Danzig

3 comentarios:

Sonámbula dijo...

Esa mariposa borradora que se lleva de un plumazo tu vida, retazos de recuerdos.

Ea! Pues a hacer muchos sudokus y a leer mucho, no vaya a ser que le de por visitarnos a la maldita mariposa.

Belén dijo...

No dejes que selleven los recuerdos, al menos no lo que te hacen bien a ti

Besicos

Café con Agua dijo...

un reciclaje profundo acompañado con música redonda.
Animo nébula, parece q es época de cambios...

Bss