lunes, 21 de enero de 2008

Política

Es de cajón, ¿no?... ¿Depositarías tu confianza en alguien que es capaz de admitir sus errores y hace por enmendarlos o en aquel que los niega y proyecta la falsa seguridad de hacerlo todo bien y se revuelca, patalea y tira de los pelos a su rival? La diferencia entre uno y otro es que uno está al servicio de aquellos a quienes representa, mientras el otro solo actúa en beneficio propio.

Partidismo en la tele y borreguismo en la calle... Y la gente con ideas instaladas de fábrica.




2 comentarios:

Natacha dijo...

Pasé por casualidad por aquí.
Respecto a lo que comentas te diré que hay veces que me parece que el aire es de colores y sólo unas pocas personas podemos verlo.
La masa, desgraciadamente siempre será masa. Es más cómodo, ¿no crees?
un saludo
Natacha

Nébula dijo...

Yo también lo creo. Que sea por ignorancia, me lo creo menos... Me inclino más a pensar que la gente es lista (o tonta, según se mire) y lo que existe es, aparte de la comodidad, egoísmo al perseguir los propios intereses y miedo a mostrar una supuesta debilidad. Pero es una tontería, porque si no rectificas, ¿cómo vas a superar esa debilidad? Me parece que todo consiste en dar una imagen inquebrantable, manipular y echar la mierdecilla debajo de la alfombra.

Gracias por pasarte, Natacha :)